Mientras el sol se pone sobre las montañas, Claire y Luke finalmente tienen tiempo para una conversación sincera. Se acercan más al comparar sus carreras como atletas profesionales. Eventualmente, son interrumpidos y tienen que separarse, pero no antes de acordar verse de nuevo.

Al regresar a la clínica, Claire encuentra a Julian dormido, todavía recuperándose de su lesión en la espalda. Claire se relaja junto al fuego, y su madre regresa de una noche fuera con Lou. A la mañana siguiente, Claire está de nuevo en el hielo, disfrutando patinando con Chamonix y Luke.

La divertida mañana de Claire con Luke y Chamonix llega a su fin cuando Julian llega y se molesta por la falta de esfuerzo de Claire en el entrenamiento. Pero hoy, Claire está pensando en su salud a largo plazo y se mantiene firme cuando Julian sugiere otra inyección de cortisona para arreglar su lesión en el tobillo.

Julián no puede creer que Claire no esté dispuesta a soportar el dolor para competir en los próximos campeonatos. Deja clara su decepción, tanto a Claire como después a Luke, a quien acusa de distraerla de sus objetivos.

Las palabras de Julian parecen haber calado hondo, y cuando Claire viene a hablar con Luke sobre su futuro, él le dice sin rodeos que debería concentrarse en el patinaje. Claire se queda desconcertada, al igual que Lou, quien sabe que esto no es lo que él realmente siente.

Claire sale de la clínica con su madre y Julian, justo cuando Luke va de camino a verla. Julian está encantado de que Claire haya vuelto a entrenar, pero su madre percibe que Claire está en conflicto con la decisión. Chamonix y Luke se enfrentan a una Navidad sin Claire.

Mientras sube al hielo para competir en los campeonatos nacionales, Julian le recuerda a Claire que este es su momento. En casa, Chamonix mira emocionada por la televisión y llama a su padre para ver patinar a Claire.

Claire logra su sueño de ganar los campeonatos nacionales, pero para sorpresa de Julian, ella no quiere entrenar para los campeonatos mundiales. Chamonix y Luke están listos para recibirla con los brazos abiertos.

Una princesa tiene un encuentro con una misteriosa rana en medio del bosque. Su vida ya no será la misma de antes. Diviértete con esta animación del clásico cuento de hadas. Parte 1 de 2.

Con perseverancia, la princesa logra romper la maldición que había caído sobre aquel apuesto príncipe con el cual viviría feiz por el resto de su vida.

Un hada malvada arroja un conjuro sobre una pequeña princesita: cuando la princesa cumpla dieciséis años, caerá en un profundo sueño tras pincharse el dedo con un instrumento para hilar. La única manera de romper el hechizo será con un beso de amor. He aquí la primera parte.

Este es el cuento de la Bella Durmiente. Como sucede en la mayoría de los cuentos de hadas, éste también tiene un final feliz. Excepto, claro, para el hada malvada.

En este cuento de Hans Christian Andersen, una sirenita descubre el mundo más allá de la superficie del mar.

La mayoría de los cuentos de hadas tienen un final feliz, pero este cuento no. Aunque el final es triste, hay algunas lecciones qué aprender de la historia de la Sirenita.

Esta versión animada del clásico cuento de Hans Christian Andersen "El traje nuevo del emperador" tiene una moraleja aplicable a la sociedad y la política de hoy en día. Aunque lucir bien sea importante, no es esta definitivamente la moraleja de esta historia.