Criaturas grandes y pequeñas, desde el bisonte hasta la mosca efídrida, aprovechan las aguas termales para sobrevivir a los meses más fríos del invierno. Otras, como los osos, hibernan y, cuando el tiempo se calienta, emergen voraces y dispuestas a buscar cualquier alimento que encuentren.
If you’d like to watch this and more videos, join our free trial.