Este es el inicio de la segunda adaptación cinematográfica de El señor de las moscas, la novela que William Golding publicara en 1953. La primera escena muestra la llegada de 24 chicos a una isla desierta en el Pacífico.

El Captitán Benson, piloto del avión que cayó en medio del océano, se encuentra mal. Mientras que se recupera, los chicos deciden quién estará a cargo del grupo y e inician algunas discusiones.

Mientras están marchando por una colina, los chicos cantan versos de inspiración militar. Por su parte, las gafas de Cerdito se convierten en una útil herramienta que será motivo de una efímera satisfacción.

En su intento por conseguir fuentes de proteína en la isla, los chicos han puesto los ojos sobre un jabalí. A pesar de los sueños de los chicos, el capitán Benson sigue en un estado lamentable que no le permite ofrecer ni liderazgo ni consuelo al grupo.

Hay fricciones entre Ralph y Jack. Ralph quiere mantener la moral alta entre los chicos, pero Jack tiene una actitud pesimista. Ralph hace un llamado exigiendo más disciplina y resaltando la necesidad de pescar y cazar para obtener comida de verdad.

Los chicos hacen preparativos para cazar jabalís mientras que un delirante capitán Benson decide escapar de Simon, el chico que lo cuida.

Los chicos no encuentra al capitán Benson y algunos creen que se fue nadando en medio del delirio. Mientras casi consiguen cazar al jabalí, un helicóptero en el horizonte les trae esperanza.

Ralph y Jack tienen un fuerte altercado después de que se apaga el fuego que servía para llamar la atención de las aeronaves de rescate. Los chicos se dividen en dos campamentos.

Después de una gran tormenta, Ralph y su grupo encuentran una apetitosa planta de banano. tras comer, deciden hacer una hoguera esperando que alguien vea el humo y los rescate. Mientras tanto, el grupo de Jack está cazando jabalís e iguanas.

Jack y su grupo escuchan extraños sonidos saliendo de una cueva. Ralph no cree en la existencia de un posible monstruo, pero algunos de sus seguidores desertan y se van al campamento de Jack.

Simon quiere explorar la misteriosa caverna mientras que Jack le ofrece al monstruo un macabro regalo.

Después una confrontación que termina con la trágica muerte de uno de los chicos, Ralph está lleno de remordimiento y consternado por lo que le ha sucedido al grupo.

Ralph y Piggy van al campamento de Jack con la intención de llegar a un acuerdo y recuperar las gafas de Piggy.

Jack le ha ordenado a sus cazadores que quemen palos en la selva para hacer salir a Ralph de su escondite.

El incendio que se inició para sacar a Jack de la jungla tiene una consecuencia no intencionada pero feliz, por cierto.